En Chile cada habitante bota a diario un poco más de un kilo de residuos, es decir, entre todos producimos casi 6.000 millones de kilos en un año, de los cuales el 62% se deposita en rellenos sanitarios, que son los lugares donde se tratan los residuos domiciliarios.
La mitad de la basura que generamos corresponde a residuos orgánicos, como huesos, desperdicios de comida, restos de comida, restos de verduras. La otra mitad es papel y cartón, plásticos, vidrios y metales.
Los residuos se clasifican en biodegradables y no biodegradables. Los biodegradables son todos aquellos que la misma naturaleza es capaz de descomponer, como los restos de comida. El papel y cartón también son biodegradables, pero su proceso es más lento. Los no biodegradables son aquellos que la naturaleza no puede degradar fácilmente, como los plásticos, vidrios y metales. La mayoría de estos materiales pueden permanecer durante cientos de años en el medio ambiente antes de ser finalmente degradados.
Los desperdicios pueden ser aprovechados utilizándolos más de una vez, es decir, RECICLÁNDOLOS. Primero que nada, hay que separar la basura que generamos: el plástico, el papel, las latas de aluminio y metales, el vidrio y la materia orgánica. Después de separarla la podemos vender, regalar a los cartoneros o a instituciones de beneficencia.
¿Por qué reciclar?
PAPEL: Para producir 1 tonelada de papel nuevo se requieren 17 árboles (2.385 kilos de madera), 440 litros de agua, 7.600 kilowatts, 42 kilos de contaminantes atmosféricos, 18 kilos de contaminantes del agua y 88 kilos de desechos sólidos. Para producir 1 tonelada de papel reciclado no se corta ningún árbol y se requieren 62 litros de agua, 2.850 kilowatts y 4 kilos de contaminantes atmosféricos.
VIDRIO: El vidrio es 100% reciclable y se fabrica con ceniza de soda, arena y cal. El vidrio puede estar depositado en un lugar sin descomponerse durante cientos de años. Para ser reciclado se clasifica por color, se corta en pequeños pedazos y se derrite para finalmente convertirlo en un líquido que, tras ser moldeado, se transforma en un nuevo envase. Al reciclar una tonelada de vidrio se ahorra 117 barriles de petróleo y 1,2 toneladas de materia prima.
PLÁSTICO: La materia prima del plástico es el petróleo, un recurso no renovable. Existen más de 50 tipos diferentes de plástico y el destino de estos suele ser el vertedero en un 88%. La degradación del plástico es muy lenta y difícil. Sin embargo, el plástico es un material idóneo para ser reciclado ya que es resistente, duradero y lavable. Con el plástico reciclado se puede hacer, por ejemplo, mobiliario de jardín, bancos, señales de tráfico, bolsas, cuerdas, con lo que podemos reducir considerablemente el gasto energético y la explotación de un valioso recurso no renovable.
LA CHATARRA: La chatarra está constituida por productos que han completado su vida útil, como los electrodomésticos, autos, fierros, clavos y latas. En Chile se generan 3.636 toneladas de chatarra al mes. La mayor parte de los metales pueden ser fundidos y reutilizados, como el acero, que es el material más reciclado del planeta. Diariamente en el mundo se recupera una cantidad de acero equivalente al peso de un millón doscientos mil autos.
BASURA HI TECH: Los computadores no son una sola pieza sino que están constituidos por partes, las cuales pueden ser reutilizadas o recicladas. En los países desarrollados, sólo el 15% de los computadores se desecha; los demás son reciclados o reutilizados.
¿Cuánto tardan en ser absorvidos por la tierra?
Papel: 2 a 4 semanas
Vidrio: Indefinido
Latas de aluminio: 200 a 500 años
Plástico: 500 a 1.000 años
Latas de conservas: 50 a 100 años
Tetra-Pack: 30 a 45 años
Cuero: 4 a 5 años
Madera: 2 a 3 años
¿Cómo aprovechar la basura orgánica?
Con los residuos orgánicos se puede hacer “COMPOST” que es un abono natural para la tierra, fabricado con basura orgánica. Se necesitan restos de comida, frutas y verduras, cáscaras de huevos, cenizas, aserrín, trozos de madera, en fin, basura orgánica. No sirven ni el aceite ni la carne, ya que tardan mucho en descomponerse, y menos los residuos inorgánicos como el plástico o el vidrio.
¿Cómo se hace?
Primero busca un lugar en tu patio a media sombra. Luego, coloca en un contenedor una capa gruesa (aproximadamente 6 cm.) de aserrín o tierra. Vierte ahí todos los desechos orgánicos y cúbrelos con otra capa de tierra. Échale un poco de agua y un poquito de cal para que no genere mal olor. Finalmente tápalo. Cada vez que le pongas más desechos orgánicos revuelve todo con una pala. Dentro de un par de meses, tendrás “humus”, un muy buen abono para tus plantas.
En Chile, toda la basura que producimos, sólo el 12% se recicla. Ya es hora de generar un cambio y comenzar a reciclar y qué mejor que empezar en tu propia casa.
BOLSAS BIODEGRADABLES/REUTILIZABLES 
